miércoles, 11 de abril de 2012

Dos espejos, dos direcciones


Por Palomba Lainez.


Se habían encontrado por casualidad haciendo las compras con sus respectivas familias.El latente recuerdo de esa amistad tan especial no impidió que, a pesar de los veinte años transcurridos, lograran descubrirse entre la habitual multitud propia de la hora.Olvidándose de las compras e incluso de los niños que correteaban por el lugar, se quedaron tiesas mirándose de hito en hito.Así permanecieron unos segundos hasta convencerse ambas que se tenían frente a frente.Rompiendo las barreras del tiempo por un breve instante sintiéronse aquellas pequeñitas que tantos juegos habían compartido y siempre atesoraban en el baúl de sus recuerdos.Sellaron el mágico momento con un fuerte abrazo, con lágrimas en los ojos y la firme promesa de encontrarse al día siguiente.
Vivía obsesionada con su imagen y el espejo era su cómplice y su tortura a la vez.Pero aquel día era diferente.Todo era distinto.Hasta ella misma.La imagen que le devolvía el espejo al cepillar sus largos cabellos rubios le parecía más bella y veía resaltar más aún sus ojos verdes como dos esmeraldas en aquel rostro de piel clara.La alegría ante la inminencia del encuentro con su amiga de la infancia le palpitaba en el corazón.
Eligió aquel vestido blanco a lunares negros que tan bien le sentaba.Arregló su cabello y maquilló su rostro de delicadas facciones.El espejo le devolvía la imagen que deseaba, ni más ni menos que la realidad, la bella mujer que era.Todo su cuerpo irradiaba un brillo especial.A pesar de tantos arreglos en aquellos momentos era esa niña de tantos otros días de su lejana infancia.
Tomó su cartera de cuero que combinaban con sus finos zapatos negros.Se aseguró llevar consigo la dirección y salió.
Ya estaba en Julián Pérez 1580.Una construcción baja muy lujosa.Las paredes todas recubiertas de madera labrada.Grandes lámparas colgaban del techo.
Todo era igual a través de los corredores por los que fue avanzando.Un departamento tras otro se sucedían ante sus ojos.En ninguno de ellos figuraba el número indicado por su amiga que en algún lugar la aguardaba.
Cansada estaba ya de recorrer en vano tantos pasillos.Llegó al final de uno de ellos paro solo encontrarse  frente a su propia imagen tan hermosa como la que había visto en Eel espejo de su habitación.
Pero esta vez su rostro reflejaba cansancio, desilusión y desdicha.Resignada apoyó sus manos sobre las reflejadas y de repente, mágicamente el espejo se abrió como si fuera una puerta giratoria.
Ya del otro lado todo era igual: los pasillos, las paredes, las lámparas.Todo estaba en penumbras.La noche había llegado.Aún allí el número del departamento no existía.Aquellos tantos corredores hacían del lugar un gran laberinto.Desesperaba, solo quería huir de allí.Tanteando en la oscuridad logró al fin hallar la salida.
Una vez fuera, a una distancia considerable, donde sentirse segura y a salvo de semejante pesadilla, giró sobre sus pasos para comprobar que aquel lugar mostraba la misma fachada por donde había ingresado.Era igual sí, pero un cartel tenía impresa la dirección  Moreno 830.
Empezó a correr, solo quería regresar a su casa.Azorada y traspirada despertó revolviéndose en su cama.Todo había sido un mal sueño.
Empezaba el nuevo día, ahora sí el encuentro real.
Tanteó su mesita de noche y allí estaba la dirección de su amiga: Julián Pérez 1580.
A la hora del desayuno inesperada y misteriosamente su marido le entrega un papel con la dirección que, según él, ella le había pedido guardar el día del encuentro: Moreno 830...


Fin.

2 comentarios:

  1. La dicotomía en la personalidad del protagonista, y sus consecuencias, muy bien llevada adelante en la historia.
    ¡Felicitaciones!
    Bruto consejito con toda la mejor buena voluntad, que espero no moleste (si no sirve, se descarta de plano, sin problemas): cuidado con la falta del espacio luego del "punto y seguido".
    Saludos.

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  2. Un ambiente cargado, opresivo... Buen relato.
    El espejo siempre es un detalle que me fascina si es bien llevado, me encanta la dualidad frente al mismo.
    Un abrazo. :D

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