sábado, 26 de mayo de 2012

Lo que ella dijo


Por Eli.

 Dedicado a Y. López Madrid


-Sin importar lo que escuches, confía en mí. Recuerda está parte de mi. Que eres tú. Que soy yo, quien realmente soy. Quien te ama, y que siempre te amara aún si algo nos lleva lejos. Si me lleva lejos.
Él la miró con los ojos cristalinos, y el peso de la vida colgándole de la garganta. Con el alma apunto de desprenderse, volar e irse, como se va el polvo con el viento otoñal. Le temblaban las manos de miedo. Las piernas de cansancio, la boca seca por la sed. Y el corazón herido, y exhausto por el tiempo y por la vida que había sido dura y fría.
Ella le tomó la mano. Y le sonrío, también cansada. Pero estaba el amor en esos ojos, el amor brillando como las brazas de una fogata que ha sido dispersada varias veces pero que se niega a ser apagada.

La madera rechinó otra vez bajo sus pies, con la naturalidad que tienen las cosas inanimadas para ser siempre las mismas en cualquier situación.

-Recuéstate.-Dijo él ayudando a reclinar el cuerpo delgado y pálido de ella. Que era tan bello aún entonces. Ella exhaló y su cabello negro se sumergió un poco en el almohadón.
Él encendió las velas. El día se moría,  pero en el mundo ya no había muchos para verlo. El mundo se había muerto primero.
Volvió, junto a la cama de aquella recamara donde no había más muebles que aquel y un empolvado librero, lleno de historias que alguien había recorrido alguna vez.
Los dedos le sudaban bajo el libro negro que sostenía. El libro que con los días parecía hacerse mas pesado. O sus muñecas tal vez más viejas, y delgadas. Hacía tanto que no se miraba al espejo.

-Ya viene.-Dijo ella con voz asustada, y algo sofocada. Se tensó en la cama y extendió su mano hacia el. La sujeto. Se inclino en la cama y la beso en los labios secos, luego en la frente. Miró las yagas en sus manos y sus mejillas, y tuvo que morderse los labios para contener las lágrimas. Curioso que aquellas dos funciones estuvieran conectadas de alguna manera, aun si no tenían nada que ver físicamente.
-No me sueltes.-Dijo ella aterrada, con los ojos fijos en él, abiertos de terror. Como si comenzaran a hundirse en un abismo. El viento comenzó a rondar en aquella habitación en la que la ventana estaba cerrada y la puerta con el pasador echado. La flama de las velas se encogieron, y una oscuridad comenzó a posarse sobre toda la habitación, igual que las nubes de tormenta. Las nubes más oscuras.
-No…-Dijo él con los labios temblando, tratando de sonreír.-Te amo. Algo murmuraba, por todas partes podía oírlo, como la tierra murmura cuando se mueve por debajo. La casa entera temblaba y gruñía con el ascendiente temblor. Las velas bailaban, amenazando con caer.

La mano de ella cedió y dejó de presionar. Había cerrado los ojos y caído rendida. Pero la casa continuaba cobrando vida. Auto destruyéndose. Soltó su mano y abrió el libro.
Ella volvió a abrir los ojos. Pero esos ojos estaban fríos, no estaba el amor en ellos.

-Eres tú, ¿verdad?-Le preguntó él.
Ella, o lo que estaba en su interior la hizo sonreír en señal de afirmación.
-Volví por ella. Volvimos por ti.-Las voces, seis diferentes esta vez, tres más que la ocasión anterior, escupieron las palabras con violencia y con placer, a través de esos labios que él había besado en tantas ocasiones.

“Ellos” habían vuelto. Él ya los había visto en sus sueños antes. Desde pequeño. Era su culpa, él sabía que “ellos” vendrían un día. Y así había sucedido, pero la habían tomado a ella.

No me sueltes” Recordó él en su mente. Las voces cayeron sobre la habitación como una tormenta, maldiciendo, pronunciando en lenguas diversas, gritando en sufrimiento y en odio, haciendo que el cuerpo frágil de la mujer que amaba se curvara como si un fuego la quemara por dentro. El viento en la habitación era más fuerte, y todo se movía, se partía por la mitad.



Epilogo
Las velas se apagaron. Él repetía las únicas estrofas que recordaba. Dos golpecitos sobre la madera. Ella estaba de pie.

4 comentarios:

  1. Una trama repleta de suspenso, de imágenes tétrica, de muy buenas descripciones. Con un gran final abierto.
    Con sumo respeto y desde mi brutez como escritor amateur, creo que una revisión de la ortografía y de la puntuación intentando mejorar tales cuestiones, le dará una fuerza aún mayor al muy buen relato (por supuesto, y si no le sirve, esta opinión puede no ser tenida en cuenta para nada por el autor, sin ningún tipo de inconvenientes :)).
    Saludos.

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  2. Narración floja, muchos errores, chispazos buenos, pero que no terminan en nada. No me gustó.

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    1. Muy respetable y sincero tu comentario, es como nos gusta, pero no nos parece válido que lo hagas desde el anonimato.
      Gracias y saludos.

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  3. ELI:

    Agradezco que se tomaran la molestia de leer y escribir un comentario, cualquiera que este fuera.
    Aprecio todas las críticas tanto como los cumplidos (Juanito).
    Como comentario extra, quería añadir que precisamente, la historia no tiene un rumbo específico porque el punto de la historia no era precisamente el de llegar hacia a algún lugar con su trama. El motivo por el cual fue escrito, y el significado esta directamente dependiente del título del relato, sobre la relación entre los personajes y más allá, aún si pudiese no parecerlo, es un relato de amor.

    Solamente es un comentario extra, y agradezco sus comentarios que sin duda me empujan a poner mucha más dedicación. Concuerdo sobre la ortografía sin ningún tipo de justificación.

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