jueves, 29 de mayo de 2014

Hambre

Por Luis Seijas.

       Todo está preparado. La ansiedad y el miedo, ya no son dos sentimientos que los atormentan. Son compañeros que han tomado forma, dándoles valor. La próxima vez que el guardia abra la jaula de nuevo,  huirán.
Dejaran atrás ese encierro, solo por pensar diferente. Si no estás con nosotros, estás en contra… se puede leer en todos carteles a lo largo de la ciudad. 
—¡Sargento, busque a los prisioneros! —grita por el parlante el General.
Gabriel, al oir la orden, como puede se abre paso y se ubica, con los puños cerrados, al lado de la puerta de la jaula. Listo para atacar. Todos sus recuerdos están enmarcados con golpes de garrotes y olor a mierda. Son muchos los años allí hacinados, en un ayuno casi constante. Porque en esos días malos cuando no soportaban mas, su dieta consistía en heces y orine; en los días buenos, cuando le daban comida, era arroz con gusanos. El hambre cambia.  
El Sargento se dirige a cumplir el mandato, pensando en lo que sería de ellos si la guerra no hubiese estallado. En el fondo, siente pena por ese grupo de insurgentes encerrados, solamente por predicar amor y la paz, en un mundo que se ha convertido en una lucha atroz por sobrevivir. Casi puede escuchar la voz de su General, cuando le decía en esas conversaciones informales en su oficina, lejos del caos: “Hijo en los momentos que estamos viviendo, si no actúas con fuerza y determinación eres la carnada”.
Absorto en sus pensamientos empieza a abrir la puerta. Lo sorprende un golpe directo a la nariz que lo lanza al piso. 
Todos los insurgentes salen en estampida, una avalancha de manos y pies golpean al guardia sin piedad. Gabriel toma el garrote, lo alza y aullando de excitación lo estrella contra la cabeza del moribundo.
En ese breve instante, el hambre de libertad fue opacada por el rugir de los estómagos, que cansados de comer tanta mierda, ven en la carne del guardia, un banquete servido.
Ya habrá tiempo de escapar.
Ahora es hora de comer.


– FIN –

Basado en: «Insurrección» de Raúl Omar García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario