lunes, 5 de octubre de 2015

ÁNGELES CAÍDOS


Seudónimo: Corleone.
Autor: George Valencia.


Hacía cien centurias que no caía así en el hechizo de un ángel. Pero es que Isabella, tan nívea y etérea, encendía sus fuegos internos con más fiereza que el del más hondo de los infiernos. Su vestido rojo, a juego con su cabello, abrazaba sus prominentes alas con recatada elegancia, pero esta exhibición de pudor solo incrementaba el deseo de Lucifer.
Se vieron en Londres, tras dos siglos de ausencia, en el último piso de un lujoso hostal, y Lucifer, siempre oportuno, también vistió acorde a la ocasión: sombrero de copa y traje negro a juego con sus alas.
—Isabella —murmuró él con voz grave.
—Mi ángel caído —respondió ella jadeando entre sus brazos.
Y la noche ardió en pos de su pasión. Ardió la habitación y ardieron ellos dos. Y el Cielo y el Infierno, ajenos a esta unión, por poco vieron el inicio de otra insurrección.  
Recién comenzaba el mes de septiembre de 1666 y la tarde, portentosa y exaltante, parecía hecha para semejante encuentro.
Pero a medianoche el portento pasó, durante tres días medio Londres ardió, y mientras Lucifer descendía entre pecado y azufre, Isabella, impune, con un potente esplendor en el firmamento desapareció.

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