miércoles, 13 de diciembre de 2017

Un grito en O'Fendoal

Por María Galerna.

     Un grito resonó en el bosque. Una asustada lechuza remontó el vuelo y se alejó del lugar…
     La noche empezó como tantas otras. Asier se acomodó en un viejo sillón de cuero marrón después de servirse una copa. En el tocadiscos una obra clásica, la sonata para piano Claro de luna, una melodía tranquila para acompañar la lectura.
     Hacia tiempo que se había aislado en esa antigua edificación,  un viejo castillete bastante bien conservado, enclavado en un espeso bosque del norte de España.  Se había escondido ahí huyendo de Ellos.
     Durante el tratamiento experimental al que lo sometían, intentando cambiar y controlar su naturaleza escapó. Solo con pensar en el dolor… pero temía más a los efectos secundarios de las drogas que le administraron. Oía voces, veía sombras.
     No se concentraba en la lectura. Una insaciable sed que nunca se paliaba con la bebida, lo atormentaba. Decidió salir a caminar por el bosque. Pero las voces… Cogió su mp8, los cascos y poniéndose algo de abrigo, salió a la noche.
     Enseguida las vio, sombras que le rodeaban, que le hablaban, pero que Asier silenciaba con un poco de AC/CD a todo volumen. Así, medio sordo y evitando mirarlas, se adentró en la espesura.
     En el campamento todo eran risas a pesar de que Sergio se empeñara en contar historias de fantasmas. Nadie lo tomaba en serio. El alcohol y algo más, rulaba de forma constante. Todos habían pensado que sería una buena idea ir un fin de semana a O Fendoal, hasta que…
     —Es hora de irse a dormir.
     —Yo voy a echar una meada —dijo uno— Igual veo una de esas ánimas que dicen hay por estos sitios.
     Los demás rieron y se fueron metiendo en sus tiendas.
     —¡Chicos! —Llamó Rubén— Juan no ha regresado y ha pasado más de una hora.
     Preocupados, cogieron las linternas y fueron a echar un vistazo por los alrededores, no podría estar muy lejos.
     —Seguro que se está quedando con nosotros. Y ahora sale y…
     No llegó a terminar la frase, la luz de su linterna alumbraba el cuerpo sin vida de Juan.
     En los cascos de Asier sonaba Send me and Angel. Caminaba orientado por la luna que asomaba entre los jirones de las nubes. Pensó en regresar a su refugio. Odiaba las tormentas y el aire olía a una. No temía extraviarse, conocía la orografía del lugar, pero los relámpagos y los truenos si le asustaban. Era cuanto menos irónico viviendo en el norte, donde estos eran tan abundantes.
     Notaba la presencia de las sombras, a veces sólo una, otras veces eran varias las que lo rodeaban. Nunca callaban…
     Los campistas no sabían que hacer. Habían regresado al campamento con el cuerpo del compañero. No tenía heridas, sólo dos pequeñas marcas en el cuello y una palidez extrema.  Sergio y Rubén se alejaron de la hoguera.
     —Esperemos que no se asusten y salgan corriendo —susurró Sergio acercándose a Rubén— Hay que calmarlos, los necesitamos de cebo si queremos cogerle.
     —¿Crees que ha podido ser él?
     —Los últimos informes lo sitúan por esta zona.
     Un revoloteo los dejó callados. El fuego se proyectaba hacía la oscuridad creando sombras que se movían…
     De repente se desató el caos. Una sombra cruzó ante la hoguera apagándola. Gritos llamándose, linternas encendidas… Un ligero olor a gasolina y el fuego crepitó de nuevo. El resplandor mostró otro cuerpo tirado. Igual que el cadáver  de Juan, no mostraba más heridas que un par de orificios en el cuello por el que resbalaban algunas gotas de sangre caliente.
     Asier vio una especie de fogonazo entre unos árboles. No se encontraba lejos y decidió acercarse. Apagó la música, se quitó los cascos y oyó unos gritos. Provenían de esa misma dirección.
     Con cautela se acercó. Lo que vio le heló la sangre. Había dos hombres allí a los que conocía, eran Ellos, los que lo habían creado, convirtiéndolo en el monstruo que era.
     Sin pensarlo entró en el círculo de luz. Las sombras empezaron a rodear el lugar. Los supervivientes del grupo estaban aterrados.
     —Asier —balbuceó Sergio— Hemos venido a buscarte, debes volver con nosotros al laboratorio. Es por tu bien…
     —¿Mi bien? ¿Ya no recordáis el sufrimiento al que me sometíais hora tras hora, día tras día? Yo no os pedí que me crearais. No pedí ser “esto”.
     Mientras hablaba, las sombras tomaron una forma consistente. Parecían humanos, pero no lo eran. Grandes bocas se abrían en sus caras, y en ellas dos afilados colmillos rebelaban su naturaleza. En un instante acabaron con todos los del campamento, a excepción de Sergio y Rubén. A éstos los empujaron hacia Asier al tiempo que decían:
       Te esperábamos, Maestro.
Una cruel sonrisa cubrió su cara. Y al entreabrir los labios… dos enormes colmillos brillaron…

Ahora que sabía realmente quién era, reclamaría su venganza.

--FIN--

Datos del receptor:
Nombre: Asier / Asier Rey (lo que prefiera el autor)
Nacido y pacido en Barakaldo / Bizkaia / Euskadi / España / Europa
33 años
Trabajo de administrativo
Aficiones: Ciclismo, literatura, footing,senderismo, la cartografía, la geografía...
El relato podría ambientarse en zona urbana o en la naturaleza, si se decanta por este último caso, podría ambientarse en una zona boscosa (por el norte de España hay bastantes, Selva de Oza / Macizo del Gorbea / Asturias / Pirineos / etc...)
Miedo tengo a las tormentas (brontofobia) y al resto de fobias habituales (a la muerte, al dolor, a la enfermedad, a las agujas, a que me toque la polla chilena y haya extraviado el décimo (o peor, a ir a cobrarlo y que el del banco se quede con mi pasta)
Música: Soy bastante flexible, desde clásica (Grieg, Schubert, Mozart, Beethoven...) hasta el rock (Iron Maiden, Berri Txarrak, Scorpions, Kiss...) pasando por reaggeton (vale, esto NO)
Libros: Sorpréndeme ??    (me gusta el cómic europeo y narrativa contemporánea, entendiendo esto último como autores españoles de principios de siglo XX. También me va el rollo histórico, pero sin pasarse)
Películas: La naranja mecánica, Chacal (la original), yo qué sé, tampoco metas películas con calzador en el relato que quedaría raro ??
Consigna: Relato de terror en el que aparezcan vampiros

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